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5 estrategias para mejorar la actividad interna de las organizaciones empresariales

Las actividades internas de las organizaciones empresariales son ampliamente concebidas como factores clave para el éxito empresarial. Las mismas son importantes medios para aprovechar las oportunidades con respecto a los nuevos negocios, mercados y procesos. También para competir de manera proactiva contra empresas más grandes o más flexibles; para desarrollar la capacidad de innovación y de adaptación a través de combinaciones de recursos y para estimular y mantener el talento directivo dentro de la organización.

Además de su relevancia para la práctica de gestión, las actividades dentro de las organizaciones empresariales son de particular interés para la investigación en la gestión estratégica. En primer lugar, realzan la base de la competencia de una empresa y amplían sus oportunidades a través de procesos generados internamente. Segundo, nuevas combinaciones de recursos resultan en cambios en la estrategia que alteran el patrón y la magnitud del despliegue de recursos.

Por último, las organizaciones empresariales en todos los niveles jerárquicos proporcionan materia para la renovación estratégica y constituyen una base para la transformación corporativa continua.

Estas características, junto con el bajo costo de la tecnología de hoy en día, hacen que el espíritu empresarial digital, sea posible a gran velocidad de crecimiento. Como resultado, las organizaciones deben cultivar el entorno adecuado para atraer y retener a los miembros actuales, a la vez que se promueve el talento, la innovación, y el intercambio de información con las demás empresas miembros de la organización.

El proceso no es fácil. Se puede enajenar o molestar a otros empleados dentro de la organización y se puede perturbar los procesos de toma de decisiones tradicionales por un tiempo. Aquí hay cinco aspectos que debes tener en cuenta para promover una correcta gestión dentro de una organización empresarial o permanecer en ella.

  1. Fomentar el talento empresarial

A la larga, las personas de una organización son el mayor activo de una empresa, sin embargo, los talentos individuales deben ser alimentados. Si un miembro de una organización empresarial tiene una idea revolucionaria, esta puede morir en un ambiente frío y poco receptivo al cambio. Los ambientes sofocantes se reconocen fácilmente por la forma en que no solicitan o responden a las sugerencias de los empleados.

Cultivar el talento empresarial no es fácil e incluso las organizaciones empresariales que han hecho un compromiso de desarrollo con la iniciativa empresarial y la innovación fallan. Sin embargo, el primer paso es la decisión de diseñar la organización para fomentar el talento empresarial.

  1. Crear un entorno empresarial dentro de la organización

El talento empresarial puede ser alimentado al ofrecer recompensas e incentivos a los empleados para identificar abiertamente los problemas y las soluciones para ello. Esto se puede hacer mediante la construcción y la protección de un sistema de valores honestos, que involucra a todos los empleados en el proceso de innovación, y el establecimiento de una cultura donde el fracaso es ampliamente aceptado. Un sistema de valores honestos, la inclusión en organización y la “libertad de fracasar” son el escenario para el desarrollo de un nuevo proceso, producto o servicio. Un sistema de valores de la empresa o una cultura que valora la honestidad, la transparencia y la colaboración significa que los empleados pueden compartir ideas y colaborar sin temer que la idea va a ser reclamada por otro, o usada en su contra.

  1. Establecer un mercado empresarial para las ideas

Los empleados con una idea empresarial que no quieren abandonar tienen dos opciones. Pueden acercarse a un inversor externo y llevar su innovación con ellos, haciendo que al final dejen la compañía o pueden hacer crecer su idea dentro de la organización.

El reto de una organización empresarial es, en primer lugar, permitir el intercambio de ideas pero en segundo lugar, facilitar la explotación real de las ideas viables (especialmente cuando están alineadas con los intereses a largo plazo de la organización). En la práctica, se han hecho pocos intentos para superar este último desafío.

Los empresarios dentro de las organizaciones, o intraemprendedores, a menudo sólo tienen una oportunidad de presentar su idea, a una persona o comité; su superior en una sola “cadena de mando”. Frustrados por el retroceso que reciben, estos individuos se ven obligados a probar sus posibilidades en el mercado, donde son capaces de presentar sus ideas en múltiples ocasiones, en múltiples etapas , a varios públicos e inversores. Si bien hay varias maneras en que una organización puede elegir proporcionar capital inicial y orientación a los empleados empresariales, una manera fácil puede ser replicar las plataformas de crowdfunding, como Kickstarter o Indiegogo, dentro de la empresa.

  1. Prepara un equipo designado para un enfoque holístico

La creación de un sistema de intraprenurial requiere que las organizaciones fomenten las actitudes empresariales, proporcionen espacios para el intercambio de las ideas y, en última instancia, también ayuden con el conjunto de los fondos necesarios para llevar estas ideas a la práctica. A pesar de que los recursos de la organización pueden ser limitados, tratar de transformar una organización utilizando sólo una única iniciativa (por ejemplo, un programa de formación para fomentar el espíritu empresarial, o una asignación de fondos) muy probablemente no tendrá el resultado deseado.

Otros elementos críticos también deben estar en su lugar. La creación de un ecosistema empresarial requiere un compromiso y recursos dirigidos a todos los elementos clave de un ecosistema empresarial.

  1. Tener en cuenta los aspectos únicos de la organización y el contexto

No hay dos organizaciones o ecosistemas iguales. Silicon Valley se refiere a menudo como un ecosistema empresarial ideal. Es una combinación única de diferentes factores tales como talentos en circulación (en parte impulsadas por instituciones académicas como Stanford), la amplia disponibilidad de capital y una verdadera cultura empresarial, por ejemplo, el trabajo es algo más que un trabajo – ¡es un estilo de vida! Las personas se definen por lo que hacen y por lo tanto tienen el incentivo para innovar. Sin embargo, cuando se desarrolla un ecosistema empresarial no es aconsejable tratar de duplicar los ecosistemas tales como el de Silicon Valley, ya que muchos de los factores subyacentes son bastante diferentes en todo el mundo y no se puede alterar fácilmente, por ejemplo, la cultura o el sistema político de un país. Es importante entender primero las fortalezas y debilidades de una comunidad con el fin de desarrollar el plan estratégico adecuado para la creación de un ecosistema empresarial verdaderamente único.