El precio del barril de petróleo que comenzó a bajar desde mediados de 2014, ha ocasionado una peligrosa contracción de la economía ecuatoriana. Los precios del barril se redujeron en casi un 75% lo que significó un duro golpe para las economías altamente dependientes del precio del barril. Los mercados continúan inestables y se espera que el precio del barril se sitúe entre los 40$ y 50$. A pesar de la inestabilidad del clima financiero en general existen algunos marcadores no aparentes que pueden revelar pistas para la economía y la industria petrolera, permitiendo predecir, así sea a grandes rasgos, el comportamiento de los mismos en algunas claves determinantes.
El precio del oro
El precio del oro se ha mantenido al alza desde principios de este año cuando presentó el mayor crecimiento del precio con un 4.1%, alcanzando los 1241$. Al día de hoy el precio se mantiene en 1325$. Estas cifras están lejos del pico de 2011 de 2000$. Pero en cambio batió un récord que se había mantenido desde 1892: una onza de oro llegó a costar 40 barriles de crudo según datos del Deutsche Bank.
Esta relación y esta tendencia al alza del precio del oro es importante porque muestra la desconfianza de los inversores hacia el crecimiento del mercado, prefiriendo invertir en este bien, considerado “seguro”, antes que en los negocios. Una economía con estancamiento en las inversiones es una economía que no crece y cuya demanda, que incluye la petrolera, se estanca, haciendo que los precios a nivel general disminuyan.
El crecimiento de la India
La India ha sido descrita como el “punto brillante” en la economía global, dado el desarrollo pujante de su sector de servicios. El aspecto a resaltar para nuestra economía es que su demanda de crudo también se destaca. En el primer trimestre, la demanda de India creció al ritmo más rápido desde 2007.
La demanda de petróleo de la India representa tan solo el 4.5% de la demanda mundial, pero una desaceleración de la misma podría predecir una tendencia más grande de desaceleración general para la industria. La India ha sido realmente una promesa entre los mercados emergentes, pero también en términos de crecimiento económico mundial. Por lo tanto un decrecimiento en su demanda petrolera no constituye un buen augurio para la demanda global, teniendo en cuenta las perspectivas negativas que son tendencia en todas partes del globo.
Mientras que la demanda de petróleo de la India no se está contrayendo en este momento, pequeñas grietas están empezando a surgir en su economía, según algunos especialistas.
Por ejemplo, su economía creció a un ritmo del 7,9% en el primer trimestre y se desaceleró a un ritmo del 7,1% en el segundo, que fue menor de lo esperado. Además, la producción industrial se contrajo un 2,4% en julio, con la industria manufacturera liderando los descensos.
Dado que el petróleo es una clase de activo macro a nivel global, su comercio se comportará en función de las perspectivas de crecimiento global. Con los mercados tan inestables en la actualidad una desaceleración de la demanda india podría poner nervioso al mercado global, provocando aún más disminución de las inversiones.
La quiebra de la empresa Hanjin
La quiebra de la compañía surcoreana Hanjin Shipping ha resultado de enorme complicación. Sólo para empezar alrededor de 500.000 barcos han quedado a la deriva con sus cargas completas sin que ningún puerto pueda recibirlos. Recientemente, se pidió a los tribunales en Corea del Sur para decidir si la compañía naviera debe ser liquidada, o dado una nueva oportunidad de vida a través de la reestructuración. La empresa podría convertirse en una preocupación para los inversores en los sectores del petróleo y el transporte.
El comercio mundial se ha desacelerado en los últimos años, sin embargo, el precio de los envíos de carga se mantuvo constante. Si Hanjin cierra sus puertas y decide ir a la quiebra, los aumentos de precios podrían ocurrir para los envíos internacionales. La compañía naviera de Corea del Sur es una de las navieras más grandes del mundo, su quiebra significa grandes problemas de capacidad y tensiones en otras empresas de servicio.
Debido al déficit de espacio de carga que se generaría las líneas navieras están pidiendo aumentos de precios que deberían haberse aplicado hace años. Además, los grandes clientes que utilizan Hanjin para enviar mercancías pueden tener que dar la vuelta y utilizar otros métodos de transporte. No está claro cómo la situación se va a desarrollar, pero una posible implicación de esto es una mayor demanda de servicios de transporte aéreo de mercancías. Por extensión, esto podría conducir a una mayor demanda de petróleo, ya que los aviones utilizan más combustible que los barcos por kg de mercancías transportadas por km. En teoría, entonces, esto podría conducir a un aumento de los precios del petróleo debido a la mayor demanda de cargas aéreas.
Esto también puede significar que las compañías alrededor del mundo prefieran comprar productos más cercanos a casa, debido a una desconfianza generalizada hacia las empresas de transporte. Hanjin representaba el 8% de las operaciones de transporte transpacífico por lo que sustituirla no deja de ser un duro golpe. Al preferir los minoristas cargas más cercanas puede inducir una demanda alta de combustible que influya en alza de los precios del barril. Aunque estas conclusiones son basadas en proyecciones y tendencias generales, no deben descartarse como posibles marcadores del mercado.