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Meta empresarial

Conseguir tus metas empresariales en una economía difícil

¿Cómo hacen las empresas que sobreviven y crecen en épocas de crisis? Siempre es un tema de debate y no son pocas las organizaciones que han logrado crecer y mejorar cuando la economía parece estar estancada o en receso. El secreto dicen muchos es exigir mucho de sí mismo y  no aceptar ninguna excusa para no seguir adelante. Los mismos principios que impulsaron a estas empresas a través de los tiempos de adversidad son críticos en el uso de objetivos con eficacia durante una economía difícil.

Ecuador actualmente atraviesa un período de recesión económica que alcanza a buena parte de Latinoamérica, esto requiere de mayores esfuerzos por diversificar la economía, además de poner en el sector secundario y terciario la decisión de ser capaces de ofrecer buenos productos y servicios nacionales que los clientes prefieran.

El establecimiento de objetivos es absolutamente necesario para poder avanzar, sin embargo, muchas empresas y particulares utilizan objetivos de manera ineficaz. Las metas pueden convertirse fácilmente en no más que una ilusión si ciertos fundamentos no son aplicados. Los siguientes tres aspectos fundamentales para establecer y aplicar objetivos son esenciales con el fin de crear un crecimiento, sobre todo en medio de una economía difícil:

Concéntrate en el esfuerzo, no en el resultado

El mayor error que la gente al establecer los objetivos es que se centran en el resultado, no en el esfuerzo que se necesita para lograr el resultado. Steve Jobs al frente de Pixar, por ejemplo, no gastó su energía pensando en todo lo que esperaba lograr simplemente porque había demasiado trabajo por hacer para llegar allí.

Saber lo que se espera lograr es importante, pero también muchas personas cometen el error de quedarse allí. Saber algo no hace nada por sí solo. Hacer algo implica resultados concretos así sean graduales. De hecho, cuanto más te centras en los resultados, menos probable es que los logres realmente. ¿Por qué? La mente puede centrarse sólo totalmente en una cosa a la vez. Cuando te enfocas en los resultados, estás poniendo menos énfasis en lo que deberías estar haciendo en ese momento para conseguir esos avances que te dejarán más próximo al resultado.

Centrarte en lo que se necesita sobre una base diaria para alcanzar tus objetivos es un método mucho más eficaz para lograrlos realmente e ir un poco más allá. Centrarte en el resultado no es sólo una pérdida de tiempo, sino que puede ser una gran fuente de ansiedad y estrés, especialmente en una economía difícil. Cuanto más difícil es la meta, más atractivo es centrarse en lo difícil que será lograrla.

Repasa tus objetivos todos los días

Para cada meta que estableciste para tu empresa, es imprescindible identificar un proceso diario o semanal de supervisión de lo que se requiere para lograrla. El éxito en los negocios requiere de un proceso mucho más manejable diario. Por ejemplo, fijar una meta de ventas capaces de traer determinada cantidad en ingresos para el próximo ciclo comercial. Tu proceso diario para lograr este resultado puede incluir (1) el despertar a las 5:30 am todos los días, (2) hacer 10 contactos proactivos por medio día todos los días y (3) el gasto de 30 minutos cada día en la prospección de nuevos clientes potenciales.

Tienes que escoger

Las metas poco realistas son contraproducentes. Demasiados objetivos se establecen con la teoría de “apuntar alto para acercarse” como gestión. En la superficie, esto puede parecer una teoría digna de estudio y aplicación; Sin embargo, se refuerza la idea de que no tienes que completar lo que se quiere decir y contribuye a formar el hábito de saber perder. Elegir sabiamente es extremadamente importante en el establecimiento de objetivos, porque cualquier proceso o nivel de esfuerzo que te propongas lograr cada día, debes comprometerte a completarlos sin importar los obstáculos. Aprender a ganar todos los días fijando los objetivos del proceso y del producto que estableciste, en lugar de diluir el esfuerzo en demasiadas metas.

La configuración de tu proceso diario a algo inmanejable te da una excusa automática no para no completarlo. Convirtiéndote en el tipo de persona que no persevera en sus objetivos, lo que constituye una sentencia de muerte para cualquier nivel de éxito o crecimiento. Debes ser responsable ante ti mismo con el fin de lograr tus objetivos. Ser totalmente realista al establecer tanto la cantidad de esfuerzo que vas a poner adelante y el resultado que se espera lograr, y nunca aceptes excusas para quedarte corto en tu esfuerzo.

El establecimiento de objetivos siguiendo estos tres fundamentos en una economía difícil te ayuda a mantener el impulso y la motivación para garantizar que las personas, ya sean tus socios o empleados, puedan mantenerse enfocados en lo que pueden controlar: su esfuerzo. Mucho está fuera de nuestras manos durante una crisis financiera, y mantener el esfuerzo hacia el crecimiento puede llegar a ser un concepto evasivo durante estos tiempos. Por el contrario la fijación de objetivos eficaces ayuda a proporcionar un enfoque diario y duro que es necesario para hacer frente a la adversidad.