Ecuador potencia clúster tecnológico

Ecuador potencia clúster tecnológico

En la actualidad las economías emergentes requieren soluciones tecnológicas que puedan satisfacer las demandas de la sociedad. Esta razón motiva al país sudamericano a impulsar recursos en materia tecnológica para brindar una amplia variedad de servicios, con un sistema de clúster que ofrece beneficios al entorno en evolución constante.

Resulta importante analizar su capacidad tecnológica, como uno de los principales espacios para la generación de cultura innovadora, pues los aspectos evaluados por el Foro Económico Mundial (WEF): salud y educación, innovación, preparación tecnológica, eficiencia del mercado laboral e instituciones, representan indicadores fundamentales que reflejan la visión de la economía ecuatoriana y su aplicación en instituciones públicas y privadas.

La División de Competitividad, tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó un estudio en octubre de 2014 donde analiza el Sistema Nacional de Innovación de Ecuador, asegurando que el gobierno ha manifestado en varias ocasiones que la tecnología es prioritaria para “generar oportunidades de empleo, exportar servicios y aumentar la productividad”.

No obstante, este mismo documento sostiene que “la penetración de la tecnología en Ecuador aún es relativamente baja (…) pero ha ido creciendo de forma sostenida en los últimos años”, lo cual posiciona al país en índices de evaluación bajos, en comparación con países cuya realidad económica y cultural es distinta.

Las causas

El Índice Global de Competitividad para el año 2.016, elaborado por el Foro Económico Mundial, indica que los factores más problemáticos para hacer negocios tecnológicos en Ecuador, están relacionados directamente en primer lugar con la corrupción, y luego le siguen causas como las regulaciones laborales restrictivas, inestabilidad política, el crimen y el robo, la burocracia gubernamental ineficiente, regulaciones de la normativa fiscal y la pobre ética laboral, entre otros aspectos que intervienen negativamente en el desarrollo de iniciativas tecnológicas.

Asumir el reto

Las empresas que conforman el clúster tecnológico de Ecuador, deben enfrentar las circunstancias aprovechando recursos sociales y materiales, así como también conocimientos técnicos que les permitan potenciar sus capacidades, de cara a las condiciones que atraviesa el país.

Hoy en día los ecuatorianos poseen matriz productiva, entendiéndose esta como aquella determinada por la producción de bienes y servicios, relativos a cada sector de impulso nacional, en materia de inversión, empleo e innovación, según la Universidad Israel.

Es el caso de la región Yachay, una ciudad construida con el fin de generar conocimiento e innovación tecnológica en Ecuador y potenciar la economía del país, pasando de la explotación de recursos naturales a un nuevo modelo de negocio. Según Sergio Gallo, escritor del portal granma.cu, la palabra Yachay en idioma kichwa significa conocimiento, por lo que además de demostrar valor simbólico, también está planificada para ser un referente de América Latina.

De acuerdo con una explicación de Granma Rina Pazos, subsecretaria general de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecuador,  la localidad tiene por objetivo plasmar aspectos fundados en la Constitución de 2008.

Por otra parte, Georgetown University, en un informe sobre clústers de innovación tecnológica en América Latina, demuestra que las diferencias entre los países estudiados por el WEF, se reflejan en la aplicación de la “política tecnológica,  generación de tecnología e innovación y  preparación tecnológica” que los gobiernos  tomen en consideración para ampliar el desarrollo económico.

Este análisis sugiere que la evolución en el tiempo de los clúster puede situase en posiciones avanzadas y sufrir leves retrocesos, que más allá de ser retrasos, sirven de experiencia para formalizar nuevas bases tecnológicas en la región latinoamericana. Especialmente en Ecuador, país que presenta resultados ascendentes en la política y preparación tecnológica, según cifras  del Foro Económico Mundial.