La gestión pública de los recursos naturales
La gestión pública para el cuidado del medio ambiente y el uso responsable de los recursos se está convirtiendo en tendencia obligada.

Gestión pública para el medio ambiente

En la actualidad el cuidado del medio ambiente y desarrollo de energías sustentables no es sólo una opción ‘cool’ y una estrategia de marketing es un deber en el marco de un desarrollo económico sostenido y responsable. La gestión pública para el cuidado del medio ambiente y el uso responsable de los recursos se está convirtiendo en tendencia obligada. Aunque, desde el sector privado, han surgido importantes iniciativas que podrían cambiar las cosas en la próxima década significativamente, existe la creciente necesidad a nivel profesional de los funcionarios públicos de carrera de desarrollar conocimientos en esta área a fin de elaborar políticas, en conjunto con la industria, que contribuyan a estimular el desarrollo del sector.

Los principales temas para la gestión pública son el cambio climático, el uso de los recursos naturales, el cuidado de las reservas naturales de plantas y animales, protección de las especies en extinción, agricultura,caza y pesca sustentables, turismo ecológicamente responsable, educación e I+D.  Todas estas áreas representan una zona muy amplia para estudiar el problema, la inversión requerida y el manejo representan retos importantes para los gobiernos y sectores económicos.

Uno de los principales problemas resulta de tratar de mantener un crecimiento económico sostenido sin agotar los recursos naturales o explotarlos de forma sustentable, asumiendo la desaceleración en beneficios y empleo que implica muchas veces bajar el ritmo o mantener cuotas limitadas de explotación, sin dar lugar a mercados negros. Muchos países han adoptado modelos de explotación privada que han hecho mejorar las problemáticas planteadas a un bajo costo. Uno de estos modelos es el de la cacería en África que, aunque polémico, ha dado muy buenos resultados. Se trata de considerar la cacería legal para ciertas especies en ciertas épocas del año, en zonas determinadas para ello. Este modelo se ha convertido en una alta fuente de ingresos que son destinados a la conservación de las reservas naturales donde se efectúa la actividad.  Aunque parezca contraintuitivo esto ha representado un crecimiento significativo en las poblaciones de muchas especies destinadas a la caza, debido a los incentivos económicos.También ha promovido la mejora de otras especies en peligro, en contraparte a la conservación de otras especies y reservas en donde la cacería es ilegal. Sin embargo esto no es una solución mágica y representa una gestión no exenta de riesgo y problemas. El mercado negro, la caza y pesca ilegal no desaparecen con estas prácticas, pero sí disminuyen considerablemente. Además el estado llega a obtener financiamiento de la explotación sustentable y responsable de sus recursos naturales, que puede ser invertido en mejorar la estructura turística y de conservación.

Otra práctica de larga data es el ecoturismo,que ahora incorpora el desarrollo de rutas desarrolladas en conjunto con las industrias de las regiones a desarrollar, las cuales están cada vez más interesadas  en obtener denominaciones de origen, ser identificadas como miembros de una región u obtener una identificación local. Ya no hablemos de la importancia y crecimiento económico que están experimentando las marcas ‘eco’. Las empresas están cada vez más interesadas en obtener certificaciones eco amigables y hacer una conexión emocional con sus audiencias a través de la responsabilidad social y ambiental. Esto constituye un nuevo paradigma de desarrollo económico real que está teniendo lugar en el mundo globalizado, quees totalmente opuesto a de explotación y productividad del pasado. Se trata de explotar los recursos sin agotarlos, aunque implica un esfuerzo integral bastante grande.

El papel de la gestión pública en este campo está determinado por los recursos propios de cada país y el desarrollo de sus respectivos sectores industriales, así como sus características demográficas e infraestructura. Las principales industrias del país deberán determinar el enfoque más conveniente para sus empresa, mientras el estado se encarga de velar por la investigación en el campo y evaluar la pertinencia de las políticas para la protección del ambiente. Es de suma importancia que la sociedad esté incluida en el proceso, debido a la necesidad de análisis independientes de las políticas y los beneficios para las regiones, los mismos pueden ser impulsados por el sector educativo u ONG’s.

Empresas privadas por cuenta propia han aportado grandes avances en este sentido,en el caso de Ecuador algunas empresas como Xerox han desarrollado aplicaciones y herramientas para que los usuarios finales de sus tecnologías ahorren recursos. En el caso de Xerox un app de ahorro de papel ha sido el aporte, así como la incorporación de hardware ecológico que contribuye con el ahorro de papel y energía. En la industria agrícola se ha hecho cada vez más indispensable la investigación científica y el desarrollo de tecnologías que contribuyan con la optimización de la siembra y la cría para mejorar el uso de las superficies cultivables y la preservación de bosques y selvas.

La gestión pública en Ecuador ha sido reconocida internacionalmente, esperemos que este aspecto sea abordado de forma innovadora en los próximos años.